Más grande, mejor, más malo. Esa fué la premisa bajo la cual Cliffy Comosellame B. se propuso crear el segundo episodio de su aclamadísima saga Gears of War. No puedo decir si se cumplió el objetivo, pero no porque el juego desmerezca, sino porque no he jugado el primero de la serie por más de 5 minutos. Sea como sea, Gears of War 2 es genial.
GOW2 se centra alrededor de los eventos posteriores al anterior capítulo, mostrandonos a los humanos de Sera luchando fieramente contra los Locust, pues éstos estaban muy lejos de encontrarse derrotados. De hecho, parecen cobrar más fuerza que nunca y bajo el comando de su reina amenazan con acabar con los humanos de una vez por todas.
Y bueno, la verdad es que en éste tipo de juegos se necesita un guión sólo para justificar la existencia del mismo. La historia es bastante predecible, siendo ése lo único que considero su punto flaco. Los personajes son lo mas estereotípico posible, pero eso no impide que te caigan bien. Marcus Fenix y sus camaradas son un grupo de super-musculosos super-armados súper-machos que eso sí, son muy unidos y a través de sus aventuras te harán apreciar al menos un poco el valor de la amistad y el trabajo en equipo. Es como si Rambo tuviera 3 hermanos y ninguno de ellos tuviera problemas del habla.
Cabe mencionar que nunca he sido un gran fan de los shooters, por eso sólo juego los «obligados» para la cultura general del gamer. Creo que el último que jugué a conciencia fué el Halo 2, así que ya se podrán dar una idea. Por eso mismo, cuando esperaba las barritas que indicaban tu energía y los kits médicos para restaurar la salud del personaje me encuentro con una imagen traslúcida de un engrane rojo y unos tipos que mientras que no los hagan volar en mil pedazos aguantarán lo que sea. Así que en conjunto me parecieron bastante innovadores los conceptos de éste juego. Sólo la mecánica de reanimar a tus compañeros me era conocida, pues es idéntica a la de Republc Commando.
Resulta bastante gratificante acabar con ola tras ola de enemigos Locust, y la jugabilidad se presta en lo absoluto para ello. Las mecánicas de recarga activa y atrincheramiento son fáciles de aprender y realmente útiles en la batalla. La variedad de armas es más que suficiente para no cansarte y por supuesto está el Lancer, el arma por excelencia del aguerrido comando Delta. Los escenarios donde tripulas vehículos son de lo mejor, pues obvian la complejidad en el manejo con tal de no estorbar a la constante emoción. Todo está dispuesto de tal manera que puedas acabar con los malvados habitantes de la corteza del planeta, en un trepidante viaje de acción y más acción de al menos unas 8 horas en su modo de campaña (que cabe mencionar, es mucho mejor jugar en CO-OP).
Por lo que respecta al ámbito multijugador, sólo pude probar el modo «Horde». Es bastante adictivo y bien ejecutado, con un reto creciente y una buena experiencia online en general. Estoy seguro que me habría ido mejor si hubiera jugado la campaña primero, pero que se le va a hacer.
Así que en conclusión, y aún cuando probablemente ya lo sepan, Gears of War 2 es un excelente juego, que recomiendo ampliamente para apagar el cerebro un rato y divertirse despedazando alienígenas.