Antes que nada, lean esto. Les advierto que:
- Requieren de un puntaje de TOEFL mínimo de 600 para su lectura… bueno, no, pero de que está en inglés, está en inglés.
- Si ustedes aman al software libre (tal como yo he comenzado a hacerlo), de seguro los hará ENFURECER.
Uno de los graves problemas del software libre se encuentra embebido en una idea ampliamente arraigada en el mundo y, desgraciadamente, en nuestras mentes: Nada bueno puede ser gratis. Estamos de acuerdo en que nos carguen chorrocientosmil dólares por un Windows defectuoso e incompatible con todo o cualquier cosa que tenga una manzana mordida por logotipo. Ahh, pero hablando del software libre no falta el que dice algo como «es chafa porque es gratis, como el mío me salió muy caro debe ser mejor». En fin, que es como una concurso por demostrar quién es el más tonto y regodearse por salir triunfador de ello.
¿Que si es muy difícil aprender a usarlo? Hace 15 años, sí, Hoy en día, te cuesta exactamente el mismo trabajo que cualquier alternativa comercial. Es más, estoy seguro que batallé mucho menos con mi instalación de Ubuntu que algunos de mis compañeros de escuela con Vista. ¿Que no puedes quejarte con nadie porque, como es gratis, no tiene garantía? Falsísimo. Las comunidades que apoyan el desarrollo de software libre INUNDAN la red y en cualquiera de ellas te encuentras gente dispuesta a ayudar sólo con el afán de que tú también aprendas (aunque también debe de tenerse sentido común al seguir los consejos que encuentres por ahí, porque en todos lados hay gente fastidiosa).
Con las compañías tradicionales tienes un soporte o muy limitado, o muy místico. Una de las últimas grandes ideas de Apple, la Genius Bar, es un ejemplo de lo segundo. Al ponerte frente a un plantel de expertos computólogos del mundo mágico de Jobs, al mismo tiempo que te brindan la ayuda que necesitas, ayudan a afianzar en tu cabeza el concepto de que las computadoras son inaccesibles pináculos de la ciencia que un simple mortal como tú no puede siquiera atreverse a cuestionar, y que deberías sentirte agradecido con los dioses de la informática por rebajarse a tu nivel y brindarte productos tan buenos. Ahh y buena suerte tratando de cumplir con los dieciochomil certificados y chequeos de autenticidad por los que Microsoft te hace pasar para dignarse a escuchar tus preguntas.
El enfoque de nuestras corporaciones conocidas hacia ti como usuario es muy simple: obligarte a que uses sus productos, forzarte a creas que ellos son la única opción que tienes o que puedes comprender, o hacerte creer que tu status es mejor por adquirirlos aunque te hayan costado 3 o 4 veces su valor real.
El software libre te alienta a aprender, el software cerrado te obliga a consumir.
El software cerrado se hackea, el software libre se desarrolla.
El software cerrado se piratea, el software libre se comparte.